top of page

PROYECTO 

EL NIDO 

(…)Nuestra casa, captada en su potencia de onirismo, es un nido en el mundo.

Vivimos allí con una confianza innata si participamos realmente en nuestros ensueños, de la seguridad de la primera morada.

Para vivir dicha confianza, tan profundamente inscrita en nuestros sueños, no necesitamos enumerar razones materiales de confianza.

El nido tanto como la casa onírica y la casa onírica tanto como el nido -si estamos realmente en el origen de nuestros sueños- no conocen la hostilidad del mundo.

 

Gaston Bachelard (1957)

bottom of page